La utilización de procedimientos naturales para desplazarse en un medio acuático no siempre poseyó un carácter competitivo. De hecho, la natación y otras actividades afines tuvieron su origen en necesidades obvias de carácter material -desplazamiento de personas, posibilidades de eludir accidentes naturales- que en el curso del tiempo, y en especial con el desarrollo de los medios de transporte y comunicación, fueron perdiendo relieve para dejar paso a una práctica fundamentalmente competitiva.
En este marco hicieron su aparición distintas disciplinas deportivas, como la natación, la natación sincronizada, los saltos o clavados y el waterpolo o polo acuático.
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